Enséñanos a discernir, como lo hizo la virgen
María, las señales de tu presencia en medio de nosotros, los signos de nuestro
tiempo.
Enséñanos a leer e interpretar el hoy de la
historia, de nuestra propia historia, como historia de salvación.
Padre: llévanos a cada religiosa y a toda la familia concepcionista, a
realizar tu voluntad en el hoy histórico que nos permites vivir. AMEN.