Cuando sientas que con tus
propias fuerzas no puedes avanzar, deja que Jesús te tome de las manos y te
lleve por un camino de claridad, deja que el Maestro bueno tome el control de
tu vida y déjate guiar hacia el camino del Padre. No temas que yo estoy contigo,
nos dice el Señor. Confía en Él como un niño confiado camina por la oscuridad
tomado de la mano de su Padre. Se valiente y no te sientas solo que Él está
contigo.
