Dios no envió a su Hijo para
condenar al mundo, sino para
que el mundo se salvara por él.
condenar al mundo, sino para
que el mundo se salvara por él.
DIOS ENVIÓ A SU HIJO PARA SALVAR
¡La alegría se multiplica compartiéndola! «Papa Francisco»
"TU ERES PEDRO Y SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARE MI IGLESIA..." (Mt. 16, 13:20)
Dedicado a la sencillez y carisma del Vicario de Cristo.
Dedicado a la sencillez y carisma del Vicario de Cristo.
