yo te alabo y te bendigo, Padre, por tu Amor Puro, por
tu Misericordia y por el Corazón Acogedor de tu Hijo, que nos concediste en
este último tiempo de tinieblas.
Usamos cookies propias y de terceros para ayudarte en tu navegación. Si continuas navegando consideramos que aceptas el uso de cookies.OKMás información