Señor, tú eres mi esperanza,
que no quede yo jamás
defraudado.
Tú, que eres justo, ayúdame
y defiéndeme;
escucha mi oración
y ponme a salvo.
que no quede yo jamás
defraudado.
Tú, que eres justo, ayúdame
y defiéndeme;
escucha mi oración
y ponme a salvo.